Kurt Cobain y sus breves días como padre de Frances Bean Cobain

Fueron menos de dos años los que el vocalista de Nirvana pudo convivir con su hija, quien heredó un legado que la acompañará por siempre

La historia de Kurt Cobain tuvo muchos momentos, destacando cuando se convirtió en el padre de su única hija. Frances Bean Cobain fue el nombre elegido por el legendario líder de Nirvana, así como de su esposa Courtney Love, vocalista de Hole. Dicho nacimiento ocurrió el día 18 de agosto del año de 1992 en Los Angeles, California, Estados Unidos, y se dio en medio de una enorme cobertura.

Y es que la llegada de Frances Bean Cobain a este mundo fue durante una de las etapas más complicadas para Kurt Cobain, debido a que ya había llegado a lo más alto con el exitoso lanzamiento de su segundo disco titulado ‘Nevermind’.

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Dicho LP, que vio la luz en 1991, hizo que el fundador, vocalista y guitarrista de la agrupación estadounidense estuviera en boca de todos, encabezando el llamado movimiento Grunge y la Generación X, por lo que los medios informaban de todo lo que ocurría a su alrededor.

Fueron los años en los que Courtney Love estaba en clínicas de rehabilitación, tratando de dejar atrás sus diversos problemas con las drogas, principalmente la heroína. Algo con lo que Kurt también lidió en esa etapa. Incluso se llegó a señalar su irresponsabilidad de procrear a un hijo con evidentes carencias afectivas, mentales y emocionales.

Sin embargo, cuando Frances nació, tanto Kurt como Courtney buscaron la mejor manera de ser buenos padres y de ayudarla para que no cayera en el mismo espiral de perdición. Pero no se pudo evitar que su nacimiento fuera con estragos de las drogas que su madre consumió, por lo que le tuvieron que suministrar metadona para sustituir cualquier rastro de heroína que su pequeño cuerpo almacenó.

Fue muy poco el tiempo que el fundador de Nirvana convivió con su primogénita. Menos de dos años estuvieron juntos hasta que él decidió suicidarse el 5 de abril de 1994. A pesar de eso, en los meses previos, se hizo acompañar de su pequeña hija a cada una de las presentaciones de Nirvana, así como a los actos de prensa, promocionales y diversos, por lo que es común encontrar en la red videos o fotos que documentan esto, aunque solo hizo que los medios especularan que se trataba de una más de las excentricidades del músico.

Kurt Cobain ya no pudo ver a su hija crecer, no estuvo presente cuando dejó de ser una niña y encaminó su adolescencia, ni asistió a su boda a los 21 años con Isaiah Silva (el ex músico que se quedó con la famosa guitarra del MTV Unplugged de Nirvana), ni tampoco pudo aconsejarla para un renacer pleno; sin embargo, ella misma ha logrado salir adelante y no mirando para atrás en un abismo que nunca la dejará por ser la descendiente directa de uno de los personajes más importantes en la historia del Rock.

Cuando Kurt Cobain murió, y los problemas de Love no hacían más que aumentar, Frances se fue a vivir con su abuela Wendy O’Connor, pero tampoco se logró persuadirla de meterse en problemas y de tener una conducta ejemplar. Fueron momentos de escándalo tras escándalo para la familia Cobain Love, la cual, con el paso del tiempo, ha sabido sanar y avanzar hacia un futuro mejor.

Después de esto, Frances Bean Cobain ha podido rehacer su vida, montando exposiciones sobre su papá, así como creando una colección de ropa en su honor; además, participa de diversas causas benéficas, aprovechando que la herencia que le dejó Kurt Cobain es cuantiosa y no hace más que aumentar, dada la popularidad con la que sigue contando Nirvana. Incluso, la joven pudo hacer su esperado, pero corto debut en la música como cantante.

Todos estos capítulos han ocurrido en la vida de una de las hijas más celebres de la industria, gracias al legado que tiene que llevar a cuestas para honrar lo que sus padres han hecho por el Rock.

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