Solo vivió 27 años, pero le bastaron para convertirse en uno de los mejores cantantes en la historia de la música. Tal es el caso de Jim Morrison, quien alcanzó la inmortalidad al comandar a The Doors.
Para comprender lo que ha pasado con el Rock en los últimos años es inevitable hablar del ‘Rey Lagarto’ Jim Morrison, un visionario cantante que encabezó a toda una generación en la década de los 60s, hasta su muerte en 1971.
Hasta el momento de su fallecimiento, no había alguien que causara tanta expectación y furor como él; fue sin duda uno de los estandartes y causante de la asociación de los excesos con el mundo del Rock.
Nacido el día 8 de diciembre de 1943 en Melbourne, Florida, Estados Unidos como James Douglas Morrison como nombre completo, se encargó de crear una legendaria banda como lo fue The Doors, con la que alcanzó la inmortalidad, gracias a sus mágicas interpretaciones.
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A pesar de que vivió pocos años y que su muerte continúa siendo un verdadero misterio, la importancia de Jim Morrison se ha vuelto trascendental para diversas bandas hoy en día.
Su labor como poeta y compositor fue también objeto de aclamación mundial. Sin embargo, destaca también la polémica que le envolvió durante su vida como estrella, pues encabezaba diversos movimientos que impulsaban a la juventud a rebelarse y a no aceptar todo lo que recibían de parte del gobierno estadounidense.
El ‘Rey Lagarto’ fue criticado en reiteradas ocasiones por sus shows llenos de actos obscenos, como por ejemplo, en el concierto en el que se masturbó enfrente del público, pero a pesar de esto siempre buscaba dar lo mejor y compartir música increíble que siempre fue catalogada como adelantada a su tiempo.
Su muerte es uno de los grandes misterios del Rock, pues fue hallado sin vida el 3 de julio de 1971 en Paris, Francia, pero a partir de ese momento su leyenda comenzó a cobrar vida, colocándolo en lo más alto de los mejores cantantes de todos los tiempos.
Los grandes discos de Jim Morrison quedarán para siempre, recordando ‘The Doors’, ‘L.A. Woman’, ‘The Soft Parade’, ‘Strange Days’, ‘Morrison Hotel’ y más; así como enormes himnos como ‘Light My Fire’, ‘Love Me Two Times’, ‘L.A. Woman’, ‘Strange Days’, ‘When The Music’s Over’, ‘Love Her Madly’, ‘Roadhouse Blues’, ‘The End’ y muchos más.
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